Duró sólo un instante, imperceptible para todos aquellos que no saben mirar o que no esperaban ver.
Duró sólo un instante, pero sin lugar a dudas ese resplandor volvió a cruzar sus ojos, como todo relámpago que precede a la tormenta.
Duró sólo un instante, había resurgido ese brillo, tan nítido como en sus mejores tiempos, cargado a partes iguales de genialidad y locura, imposible predecir hacia que lado se inclinaría la balanza en esta ocasión.
Duró sólo un instante, esa fue la última vez que lo vio.
.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Espero que creara algo bello.
Publicar un comentario